«El feminismo no es lo que se está intentando vender, no es muerte a los hombres»

Zinnia Quirós Chacón es una profesional multidisciplinar, con once años de experiencia y una sólida formación en derecho y economía.

Es especialista en campañas, incidencia política, social media, cooperación al desarrollo, migraciones y género. Actualmente, es responsable en el programa doméstico en Oxfam Intermón

Buenas tardes, Zinnia. Eres abogada y economista, pero estás muy involucrada en el movimiento feminista. Además formas parte de Oxfam Intermón. ¿Cuál es tu trabajo actualmente?

Actualmente soy la responsable del programa doméstico de Oxfam Intermón, que es el programa contra la pobreza y desigualdad en España. Lo que busca es mejorar la vida de personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad o exclusión residentes en nuestro país, pero lo hacemos con el mismo enfoque de trabajo con el que trabajamos en los países. Nosotros en los países no trabajamos haciendo intervención directa sino que lo que hacemos es fortalecer, apuntalar y acompañar el trabajo de las organizaciones de acción directa, de acción social que trabajan con esos colectivos.

Comenzando con la brecha de género, ¿crees que el concepto de “feminismo” está siendo correctamente entendido por la sociedad o que es un concepto malinterpretado por la mayoría?
Se ha conseguido convertir el feminismo en un concepto peyorativo, que la inmensa mayoría de la ciudadanía mundial no sabe lo que es, y por lo tanto ni lo entiende ni lo defiende. Es algo que vemos en nuestro día a día. En este sector que me encuentro me rodeo de gente que tiene sensibilidad por la igualdad de oportunidades y de derechos, y en ese círculo en el que me encuentro yo he escuchado mas de una vez el “ni machista ni feminista porque los radicalismos son malos”; y es que el feminismo no es algo radical. El feminismo es algo obvio, para mi, pero no es lo que se está intentando vender, no es muerte a los hombres. Hay un ejemplo que asusta, Trump contrató en su última campaña a un tipo machista, racista, etc. que se caracterizaba por lanzar campañas de acoso digital hacia mujeres y minorías. Pues este tipo lanzó a sus seguidores una encuesta en la que les preguntaba qué preferían si que su hija fuera feminista o que tuviera cáncer. Ganó la opción de tener una hija con cáncer. Esto, que es un horror y me deja sin palabras, ejemplifica perfectamente esto de lo que estamos hablando. El concepto del feminismo ha sido tergiversado de tal manera y el sistema lo ha llevado de tal manera a su terreno que llegamos al punto en el que la gente te dice que prefiere tener una hija con cáncer.

Cómo crees que se puede favorecer a una mejor asimilación del concepto “feminismo”?
Yo creo que ahí falta mucha educación y mucha pedagogía. Yo creo que nuestras generaciones ya no van a avanzar muchísimos pero sí tengo la esperanza de que haya un cambio en los sistemas educativos de manera que desde muy pequeños y pequeñas el sistema abogue por el feminismo y luche por la igualdad de género. Eso espero, pero lo veo complicado.

Como abogada y mujer, ¿qué opinas de las medidas de discriminación positiva? ¿Crees que ayudan realmente a conseguir esa igualdad entre hombres y mujeres o que, por el contrario, resultan contraproducentes?
Bueno, en la sociedad en la que vivimos sí son necesarias, definitivamente. No deberían serlo pero para llegar a eso necesitamos un mayor grado de madurez. Las medidas que favorecen que haya paridad en el congreso, que haya un número de mujeres determinado deberían ser innecesarias porque es algo obvio, las mujeres tenemos que estar representadas. Pero eso es algo que no se entiende, y no se entiende porque faltan datos. Cuando el gobierno de Zapatero puso en marcha este tipo de leyes, la representación de hombres y mujeres se encontró en un 50%-50%, cosa que no se ha vuelto a repetir. Pero ese gobierno no aportó lo datos necesarios para que la ciudadanía entendiera que no era cuestión de cumplir la cuota sino que realmente hay mujeres capacitadas para esos puestos, y son datos reales que existen pero que no se mostraron.

En tu profesión has notado la brecha que existe entre hombres y mujeres?
En mi sector hay muchas mujeres, aunque no en los puesto de responsabilidad ya que está muy presente el concepto del techo de cristal en las ONG’s, y pese a ello me he encontrado con momentos en los que a la hora de tomar decisiones más directivas he tenido que recibir, al afrontar una discrepancia, un trato de vacile. Y he tenido que sufrir esos momentos en los que me vacilan porque soy una mujer, si yo fuera un hombre el trato sería distinto. Nosotras tenemos que demostrar mucho más nuestra valía para ganarnos un respeto a nivel profesional.

Muchas mujeres descartan la opción de ser madres por miedo a perder sus trabajos. En tu caso, ¿sería un impedimento en tu trabajo tener un hijo?
Yo me dedico a un sector amable en ese sentido, un sector social que apuesta por la igualdad de género, pero reconozco que estaba en un momento álgido de mi carrera profesional y en el momento en que me quedo embarazada y tengo a mi hijo salgo de determinadas quinielas para algunos puesto, y esto es así, matemático. ¿Por qué? Porque ya no puedo trabajar 12 horas diarias o hacer un viaje de unas semanas a Guatemala, etc.

¿El hecho de no poder optar a puestos más altos por ser madre es algo que ya has asimilado?
No creo que me vayan a ofrecer puestos más directivos; es difícil debido a mi condición de madre y a mis ganas de quedarme embarazada otra vez. Actualmente, las mujeres tenemos que elegir, debemos decidir dónde están nuestras prioridades. Y mi prioridad sí se sitúa en el ámbito familiar pero me fastidia un montón tener que elegir, porque estoy en un momento en el que, por mi edad y mis conocimientos, mi explosión mental es muy bestia y podría aportar ideas, visión estratégica; pero no puedo estar ahí porque soy madre.

En tu conferencia del pasado 11 de noviembre en , insististe en las oportunidades que brinda Internet para favorecer la unidad y la colaboración. ¿De qué manera utiliza tu organización esta herramienta?
En Intermon Oxfam hay una apuesta por lo digital relativamente reciente, pero hemos llegado un poco tarde. Está incorporando la estrategia digital que es lo importante, ya no es solo usar o no usar, sino utilizarlo con un objetivo, unas tácticas, analizando métricas, etc. Eso es muy reciente. Y el activismo digital que tenemos no tiene enfoque de género, para nada. Bueno, todo esto te lo digo desde mi opinión personal, pero no lo tiene a pesar de intentarlo. Se intenta con acontecimientos concretos como el 8 de marzo, pero el género debe transversalizarse constantemente porque es muy urgente. Es una de las piedras angulares en la sociedad contemporánea, es una de esas cositas que como las toques puedes cambiar realmente el mundo y por eso es importante que esté siempre presente. No nos damos cuenta de que eso debe estar desde el origen.

Dado que actualmente la mujer no tiene gran presencia en las redes, ¿qué crees que debemos hacer para aumentar ese dominio femenino de la plataforma digital?
Pienso que es importante estar en los foros, en debates. Yo creo que es un gran paso que en el foro de Awid de este año hubiera un bloque entero que tuviera que ver con internet feminista. Bloque donde se dieron charlas, talleres, cursos sobre cómo hackear, cómo hacer videos que se hagan virales, etc. Fue como una explosión digital fuerte, sobre todo porque existe un brecha generacional importante. Hay muchas mujeres que son unas históricas feministas, que están legitimadas para liderar el movimiento pero no están legitimadas para imponer. Creo que hay que dejar paso a las nuevas generaciones, a las nuevas propuestas, y probar. Debemos perder el miedo y probar las herramientas digitales para encontrar las que funcionan.