Desde 1995 Las Patronas llevan ayudando a los migrantes en tránsito. Son un grupo de mujeres de Veracruz que cada día cocinan para ofrecer comida gratuita a todos aquellos que intentan cruzar México hasta la frontera con Estados Unidos. Después, estas mujeres se dirigen a las vías del tren conocido como “La Bestia” que atraviesa el poblado y alargan el brazo con la comida para que los viajeros la puedan coger.
Veracruz, un estado del oriente de México, es uno de los principales escenarios que están relacionados con los miembros del crimen organizado y de agentes y policías corruptos. En su travesía por este estado, estos migrantes son víctimas de abusos, secuestros, extorsiones, robos, violaciones y asesinatos.
Son casi 20 mujeres de bajos recursos que no buscan otro beneficio que el saber que están haciendo un bien por los jóvenes extraños dándoles algo de comer. No han buscado ser reconocidas. De hecho, no sabían que se les llamaba “Las Patronas” hasta tiempo después.
En un principio, no eran conscientes del fin de aquellos viajes. Pensaban que eran pasajeros que querían recorrer el país para conocerlo y que lo hacían de esa manera para ahorrarse el viaje. Les llamaban “Las Moscas”. Pero cuando les daban las gracias y exclamaban: ¡Que Dios la bendiga!, se extrañaron de que el acento no fuera mexicano. Más tarde, descubrieron que eran personas que intentaban cruzar los más de 3.000 kilómetros hasta llegar a la frontera. Hablando con ellos, también conocieron las malas condiciones de los viajes, en los que el único consuelo era esa bolsa blanca con comida que les ofrecían.
Diariamente, se encargan de preparar entre 15 y 20 kilos de frijoles y arroz; aunque se ha llegado a los 60 kilos. Entregan cerca de 300 almuerzos diarios. Tienen 15 minutos para lanzar esas bolsas con comida y agua que han preparado mientras que el tren sigue en movimiento, para que los migrantes las atrapen. Sin embargo, no se limitan a aportarles alimentos. En algunas ocasiones, cuando algunos de esos viajeros se caen del tren, no dudan en proporcionarles ayuda. Los llevan al hospital más cercano o, si es necesario, se quedan con ellos a cuidarles.
No ha sido fácil desde el principio. Tuvieron que enfrentarse a numerosas críticas negativas de su propia comunidad. De hecho, algunas de ellas dejaron el grupo por miedo a no estar haciendo lo correcto. Pero, hay muchas organizaciones que se han unido a esta lucha con Las Patronas. En Veracruz, se organizó en noviembre del 2011 una jornada de solidaridad artístico-cultural llamada Va por Las Patronas. Se pedía a la población que donara alimentos no perecederos y ropa. Finalmente, se recaudó 6 toneladas de alimentos.
En junio del año siguiente, hubo otra jornada en el mismo pueblo. Se consiguió reunir una carga de tonelada y media de donaciones entre ropa y comida. En septiembre de ese año, se llevó a cabo otra campaña. Pero esta giraba en torno a la fotografía y documentales para recolectar medicamentos y dinero, garantizando así el trabajo de Las Patronas durante un año.
Sin embargo, también han recibido mucho apoyo en forma de premios. En 2013, recibieron el Premio Nacional de Derechos Humanos. Y, en 2015, fueron nominadas al Premio Princesa de Asturias de la Concordia.
Documental Llévate mis amores
Lo que está claro, es que la historia de estas mujeres no ha pasado desapercibida para nadie. Arturo González Villaseñor ha decidido mostrar esta situación. Es el director del documental Llévate mis amores, un acercamiento íntimo a Las Patronas. Este fue lanzado en el año 2014 con la intención de que la sociedad conozca un poco más a estas mujeres y las labores que llevan a cabo a diario.
Arturo González invita a que estas mujeres cuenten su relación con los migrantes. Pero también su historia de vida, las influencias que han provocado que decidan actuar de esta manera humanitaria. Por ejemplo, la miseria en la que viven sus propias familias o los problemas de alcoholismo de su entorno.
Se te cruzan todos estos sentimientos tan fuertes. Es como darte cuenta como una bolsa de comida con frijol, arroz, tal vez dos panes y una botella de agua representan el motor para la otra persona que va arriba de ese tren y que es el motor para llegar a su destino. Y que representa para la persona la vida o la muerte. – Arturo González
Norma Romero – Wikipedia
Norma Romero, coordinadora del grupo Las Patronas, explica que no solo transforman la vida de las personas que son ayudadas. “Yo, como mujer, soy más consciente de la realidad en la que vivo. Tratar con estas personas me ha ayudado a comprender la violencia que se vive en el resto de los países de Centroamérica y que se comienza a vivir ahora en México. Después de estos más de 20 años, le doy más valor a la solidaridad con el ser humano”.
For the Womanhood 
